El pasado jueves por la tarde descubrimos un ZAPATO en la alfombra. Era bastante GRANDE y de COLORES, pero no sabíamos a quién pertenecía... De repente, unos minutos más tarde, llamaron a la puerta y fue abierta por ¡un PAYASO DEL CIRCO! Al principio nos sorprendió mucho y nos quedamos son habla, alguno incluso se metió debajo de la mesa, por si acaso... Sin embargo, enseguida se presentó, se llamaba TOMASO y comenzó a hacernos gracias, a chocar las 5, a tocar la TROMPETA... Nos divertimos mucho, sobre todo cuando hizo MALABARES y cuando pinchó un GLOBO que no se explotaba. Además, para despedirse nos regaló caramelos. Fue muy simpático, no sabemos si volverá pronto, ¡esperamos que sí y que su circo esté cerca!
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